Public Project
Mexico: The liquid border
Summary
The Suchiate River between Mexico and Guatemala has become the obligatory passage for hundreds of thousands of people in their quest to reach the United States. As of 2018 with the government of the current president of Mexico Andrés Manuel López Obrador, immigration security measures were tightened. This liquid border is also used by thousands of others who transit and trade in it. Coyotes, traffickers, and organized gangs are also present every day, making it a place where illegality is a constant every day.
The Suchiate River becomes the liquid border: Mexico is divided here from Guatemala, at least politically and geographically. Here, at this point, which has become an obligatory passage for thousands of Central American and Caribbean migrants in search of the American dream, not only an imaginary strip is crossed, but also a subtle line between socioeconomic concepts "North" and "South".
Poverty, merchandise smuggling, child labor, and the illegal crossing of migrants are some of the most worrying problems in this region, forgotten for hundreds of years by the governments of both countries. Amid seemingly normalized violence, border dwellers do whatever it takes to survive at one of the continent's most important migration crossings.
On this frontier, the dynamics of work and control have their own meaning. Here, the improbable is considered “use and custom”; the norms and the laws are diluted in the water that divides a continent and two nations. Crossing this river has many meanings, it depends in which direction it is done: if it is from North to South or from South to North if it is day or night; It depends on the nationality and skin color that people have; crossing it from one side to the other can mean life or death.
"The border is liquid", is diluted between dreams and memories that navigate the Suchiate River. This invented strip full of life and commerce seems to hide what revolves around it, as if submerging before other people's intrusive eyes that do not quite understand the complexity and charm of this place where the border for many and many simply does not exist.
El río Suchiate se convierte en la frontera líquida: México se divide aquí de Guatemala, al menos política y geográficamente. Aquí, en este punto, que se ha convertido en paso obligado para miles de migrantes centroamericanos y caribeños en busca del sueño americano, no solo se cruza una franja imaginaria, sino también una sutil línea entre los conceptos socioeconómicos "Norte" y "Sur". ". . .
La pobreza, el contrabando de mercancías, el trabajo infantil y el cruce ilegal de migrantes son algunos de los problemas más preocupantes de esta región, olvidada durante cientos de años por los gobiernos de ambos países. En medio de una violencia aparentemente normalizada, los residentes fronterizos hacen lo que sea necesario para sobrevivir en uno de los cruces migratorios más importantes del continente.
En esta frontera, las dinámicas de trabajo y control tienen su propio sentido. Aquí, lo improbable se considera "uso y costumbre"; normas y leyes se diluyen en el agua que divide un continente y dos naciones. Cruzar este río tiene muchos significados, depende en qué dirección se haga: si es de Norte a Sur o de Sur a Norte si es de día o de noche; Depende de la nacionalidad y color de piel que tengan las personas; cruzarlo de un lado a otro puede significar vida o muerte.
“La frontera es líquida”, se diluye entre sueños y recuerdos que navegan por el río Suchiate. Esta franja inventada llena de vida y comercio parece esconder lo que gira a su alrededor como sumergiéndose ante los ojos intrusos de otras personas que no comprenden del todo la complejidad y el encanto de este lugar donde la frontera para muchos simplemente no existe.
La pobreza, el contrabando de mercancías, el trabajo infantil y el cruce ilegal de migrantes son algunos de los problemas más preocupantes de esta región, olvidada durante cientos de años por los gobiernos de ambos países. En medio de una violencia aparentemente normalizada, los residentes fronterizos hacen lo que sea necesario para sobrevivir en uno de los cruces migratorios más importantes del continente.
En esta frontera, las dinámicas de trabajo y control tienen su propio sentido. Aquí, lo improbable se considera "uso y costumbre"; normas y leyes se diluyen en el agua que divide un continente y dos naciones. Cruzar este río tiene muchos significados, depende en qué dirección se haga: si es de Norte a Sur o de Sur a Norte si es de día o de noche; Depende de la nacionalidad y color de piel que tengan las personas; cruzarlo de un lado a otro puede significar vida o muerte.
“La frontera es líquida”, se diluye entre sueños y recuerdos que navegan por el río Suchiate. Esta franja inventada llena de vida y comercio parece esconder lo que gira a su alrededor como sumergiéndose ante los ojos intrusos de otras personas que no comprenden del todo la complejidad y el encanto de este lugar donde la frontera para muchos simplemente no existe.
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