El país fue sometido a una crisis sanitaria debido a la pandemia del covid-19, donde las cifras de contagios y muertes van en aumento cada día, pero a la vez los peruanos sufrieron la pérdida de sus empleos, capital y otros bienes necesarios para su sobrevivencia.
Compatriotas que años atrás tuvieron la necesidad de encontrar sus viviendas en lugares que reflejan la falta de recursos esenciales. Han tenido que reinventarse de forma conjunta para generar el bienestar a sus familias ante las dificultades del confinamiento. Solo algunos tuvieron la suerte de recibir un subsidio, canasta de víveres y donaciones para darse abasto durante varios días.
En el AA.HH Los Alamos de la Nueva Rinconada de Pamplona Alta (San Juan de Miraflores) la solidaridad se convirtió en la solución para un grupo de vecinos que formaron una olla común para ofrecer el almuerzo-cena a las personas que se vieron afectadas durante el Estado de Emergencia. De lo poco que tienen como ingresos se aporta una cuota de S/2, y los que no, comparten los pocos víveres que les quedan en casa.
La ayuda es bienvenida en cualquier momento por madres de familias que ocupan su tiempo bajo el calor abrasador de sus cocinas para la preparación de los platillos que abastecerán a cuarenta familias que conforman el asentamiento