La indiferencia es el peso muerto de la historia. La indiferencia opera con gran poder en la historia. La indiferencia opera pasivamente, pero funciona. Es el destino, aquello con lo que no se puede contar. Gira programas y arruina los planes mejor concebidos. Es la materia prima que arruina la inteligencia. Que lo que sucede, el mal que pesa sobre todos, sucede porque la masa humana abdica a su voluntad; permite que se promulguen leyes que solo la revuelta podría anular, y deja a los hombres que solo un motín podrá derrocar para lograr el poder. La masa ignora porque es descuidada y luego parece que es el producto del destino que atropella todo y a todos: el que consiente y el que disiente; el que sabía tan bien como el que no sabía; tanto el activo como el indiferente. Algunos lloriquean piadosamente, otros maldicen obscenamente, pero nadie, o muy pocos se preguntan: si hubiera tratado de imponer mi voluntad, ¿habría sucedido esto?
Antonio Gramsci
La indiferencia de buena parte de la población no se sintió en la plaza de la bandera: fue un trafico de personas cansadas de abusos y falsas promesas por el estado; ciudadanos exigiendo respuesta y justicia, jóvenes demandando la falta de oportunidades del país.
La indiferencia se mostro de otra forma (la cual no vi personalmente) pero en si en varias fotografías: la ausencia del pueblo en el desfile militar.
Incluyo muchas fotografías que son de “yo estuve ahí con una cámara” pues creo que el momento lo amerita; basta leer las pancartas, las cuales manifiestan el clamor del pueblo, las demandas no realizadas y prometidas en campañas electorales, el entierro de la democracia, los títeres de la junta, la similitud con Venezuela y una simple pero que dice mucho: NO me OBLIGUEN a EMIGRAR. Cuando un país expulsa a sus ciudadanos –siendo nuestra economía la mas exitosa del Caribe según el estado- en esta época que migrar y ser extranjero es mas que complicado; el migrante es el que no puede aguantar la falta de oportunidades en un país, con su remesa resuelve situaciones que debiera cumplir el estado: desde comida, ropa dinero y enviar un carro o comprar una casa a sus familiares. Haga una encuesta entre jóvenes de 20 a 30 años y pregúntele si desean migrar o porque desean una beca a el extranjero.
El 27 de Febrero del 2020 es una nueva independencia que todo ciudadano debe respaldar y no ser indiferente como menciona Gramsci, por lo cual cierro con otra cita de el mismo:
Soy partidista, estoy vivo, siento ya en la conciencia de los de mi parte el pulso de la actividad de la ciudad futura que los de mi parte están construyendo. Y en ella, la cadena social no gravita sobre unos pocos; nada de cuanto en ella sucede es por acaso, ni producto de la fatalidad, sino obra inteligente de los ciudadanos. Nadie en ella está mirando desde la ventana el sacrificio y la sangría de los pocos. Vivo, soy partidista. Por eso odio a quien no toma partido, odio a los indiferentes.