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Esteban Polanco, defensor de nuestras aguas.
Tuve la fortuna de conocer a Esteban Polanco por un encargo del periódico The Guardian, el cual acepté luego de ver de que se trataba: fotografiar un defensor de derechos ambiéntales en una zona muy importante hídricamente en el país. Luego de conducir por par de horas, llegamos a el complejo Eco Turístico Rio Blanco, agradezco a Luis Merino que se ofreció de asistente.
Esperando, nos brindaron café; el Señor Esteban, vino, me hizo la salvedad que tenia 2 horas y luego marchaba a un compromiso previo. Momentos de decisiones de que hacer fotográficamente, aunque llevamos luces y demás, lo mas practico pensé era que el nos enseñará el complejo y nos contara de la Federación de Campesino Hacia el Progreso, las actividades del Ecolodge, y caminar por los senderos disponibles a los visitantes.
Recorrimos las cabañas que tiene, trillos, bosque de bambú los cuales usan para hacer muebles y crear empleo en la comunidad, siembras de café y arboles nativos, el próximo espacio de 4 aulas para futura clases de artesanía; recalco que le interesaba crear oportunidades en las niñas de la comunidad pues en las zonas rurales existen muy pocas para ellas.
Al final de las 2 horas de camino, conversación, varias preguntas y respuesta del Señor Polanco; percibía una persona que decidió enfrentar un gran daño ecológico a su comunidad y el país producto de una empresa minera, la cual, aunque triunfo, su cuerpo y alma tienen las cicatrices de la batalla. Aprecié a una persona, un luchador que hace una pausa para hablarme del bambú y su importancia en el ecosistema de la zona. Además, ante un rosal, sonríe y me cuenta que en su juventud le llevaba flores a la madre de sus hijos. Reflexione el inventario de imágenes que necesitaba, en la cual no tenia una que mostrara la huella de sus años de lucha y las cicatrices que lo marcaron. En un gesto subió la mano izquierda señalando el logo de la agrupación a la cual le ha entregado tanto, realice 2 fotos, par de clicks, el miro su reloj, casi dos horas, despedida, se monto es su camioneta, marcho a otro encuentro, imagino uno distinto a esto en el cual estaba. Reflexioné sobre lo hecho, no vi las imágenes en la pantalla trasera, ¿de que servía eso ya? Además, nunca lo hago, si perdí el momento, no entendí la grandeza y como representar a Esteban Polanco, se los dejo a ustedes. Por mi parte, el bloque de engranajes y óptica que mantengo a mi lado que me provee historia que re-presentar, no lo cuestiono, si las encrucijadas e historias que que me pone en el sendero.
Luis entro el equipo en La Loba, como llamamos la Amarok, y a unísono dijimos, ¿volvemos?
Link:
https://www.theguardian.com/global-development/2024/mar/19/water-is-worth-more-than-gold-eco-activist-esteban-polanco-on-why-violence-wont-stop-him
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